Sara Griffen es Directora Ejecutiva del Imperial Valley Food Bank de Imperial, California. Según explicó, el IVFB es como otros bancos de alimentos, pero también
no
como otros bancos de alimentos.
El IVFB lo deja claro: uno de cada tres estudiantes sufre inseguridad alimentaria.
«Ser un banco de alimentos rural en una gran zona conlleva retos únicos», dijo Griffen, «y estamos orgullosos del impacto que tenemos».
El IVFB tiene una misión de gran envergadura: Apoyar a una población de 180.000 personas en 4.000 millas cuadradas con la distribución de alimentos a despensas, comunidades y
programas especializados
como el programa de mochilas de fin de semana.
¿Qué son los bancos de alimentos?
La mayoría de los bancos de alimentos funcionan de la misma manera en todo el país y, desde ese punto de vista, el IVFB es similar a los demás.
«Un Banco de Alimentos es como un almacén de alimentos», dice Griffen, «así que recibimos comida de todas partes, donaciones, de nuestros socios, etc.».
Una vez recogidos y clasificados los alimentos, los bancos de alimentos los distribuyen a los comedores sociales, que son los lugares a los que acuden las personas y las familias para obtener los alimentos que necesitan para llevar una vida sana.
«Entregamos a las despensas en el campus de extensión de SDSU, Imperial Valley Community College, y otros socios», dijo Griffen. «Como somos rurales, también distribuimos alimentos nosotros mismos. Ahora mismo, los alimentos que suministramos se distribuyen en un 50% a través de organismos asociados, y el otro 50% sale en nuestros camiones frigoríficos para su entrega a comunidades que no disponen de distribución propia de alimentos refrigerados.»
Programa de mochilas de fin de semana
Con un 16%, Imperial Valley tiene la tasa de desempleo más alta de California. Esto repercute en la seguridad alimentaria de las personas y puede causar problemas a los alumnos en la escuela.
Uno de cada tres niños del Valle Imperial sufre inseguridad alimentaria», afirma Griffen, «y sabíamos que teníamos que actuar». Cuando los niños pasan hambre, no pueden rendir bien en la escuela, y esto puede crear problemas de salud duraderos. No queremos que ningún niño pase hambre, por eso creamos la Programa de mochilas de fin de semana».
Al principio del curso escolar, los alumnos del programa reciben una mochila llena de alimentos para llevar a casa. Todos los viernes les rellenan la mochila para que lleven comida a casa.
«No podemos agradecer lo suficiente a nuestros socios su ayuda para que esto sea posible», declaró Griffen. «Cuando Pattern Energy llegó aquí, se comprometió a donar 10.000 dólares al año durante 20 años y patrocinó el programa de mochilas de fin de semana. Once años después, ¡y las cosas van de maravilla!».
Uno de los valores fundamentales de Pattern Energy es apoyar a las comunidades con las que trabajamos, y estamos orgullosos de apoyar al Banco de Alimentos del Valle Imperial y al Programa de Mochilas de Fin de Semana.
Los profesores conocen el valor
Hay muchas mochilas que llenar cada semana, y Griffen dijo que este es otro ejemplo de cómo la comunidad se da cuenta de una necesidad y da un paso al frente.
«Tenemos un grupo de profesores jubilados que vienen todos los miércoles a rellenar mochilas porque conocen el poder del programa. Los profesores que han dedicado su carrera a la educación saben lo importante que es que los niños estén sanos, seguros y alimentados. Tenemos mucha suerte de contar con su apoyo, y están contentos de tener otra forma de apoyar a los niños de la comunidad.»
El futuro
La misión del Imperial Valley Food Bank es garantizar que todos los residentes del Valle Imperial tengan acceso a alimentos nutricionalmente valiosos y, aunque siempre hay retos, Griffen es optimista respecto al futuro.
«Tenemos un gran equipo trabajando aquí y estamos orgullosos de lo que hacemos. Siempre buscamos formas de ser más eficaces y, con el apoyo de nuestra comunidad, estamos seguros de que seguiremos ayudando a la gente de nuestra comunidad durante mucho tiempo.»