Día del reciclaje, todos los días, con Logan’s Gap Wind

julio 5, 2022

¿Sabía que puede reciclar algo más que latas, botellas y envases de plástico? Las bombillas fluorescentes, las pilas secas e incluso las placas de circuitos pueden reciclarse, simplemente hay que encontrar un servicio que acepte estos materiales.

Eso es lo que hizo Juan Maldonado, director de instalaciones de Logan’s Gap Wind. En reconocimiento a los esfuerzos del equipo, las instalaciones han sido nominadas para el premio Pattern Energy Environmental Stewardship Award, que reconoce los logros sobresalientes en materia de gestión y conservación en toda la flota operativa de la empresa.

Recoger, enviar, reciclar

«Buscaba un lugar donde reciclar bombillas. Tenemos bombillas de un tamaño que oscila entre las dieciocho pulgadas y los tres pies de largo, así que intentábamos encontrar una forma de reciclarlas», explica.

Se topó con un servicio local -Lampmaster Recycling- que proporciona contenedores listos para el envío para la recogida de artículos reciclables.

«Puedes pedir el contenedor por Internet y te envían una caja vacía. La llenas y, cuando llega al límite, la tapas con cinta adhesiva y la envías», explica Juan.

El equipo de Logan’s Gap lleva reciclando estos artículos, incluidos balastos de iluminación y pequeños aparatos electrónicos, desde 2018. Sólo ese año, enviaron más de 45 libras de residuos electrónicos.

Todo lo que Lampmaster no puede aceptar se recicla de otras formas.

«También reciclamos la chatarra y las baterías grandes de las turbinas. Las llevamos al desguace y recibimos algo de dinero por ello», explica.

Reciclar para educar

Las instalaciones también apoyan a una escuela local a través de sus esfuerzos de reciclaje.

«Leí en un boletín que el colegio de mi hija recogía cartón para reciclarlo porque recibían algunos beneficios por ello. Recibimos mucho cartón de las piezas que nos envían, así que en lugar de tirarlo, desmontamos las cajas y las apilamos. Cuando conseguimos una buena cantidad, la llevamos al centro de reciclaje y el colegio recibe el crédito», explica.

«Leí en un boletín que el colegio de mi hija recogía cartón para reciclarlo porque recibían algunos beneficios por ello. Recibimos mucho cartón de las piezas que nos envían, así que en vez de tirarlo todo, desmontamos las cajas y lo apilamos todo. Cuando conseguimos una buena cantidad, lo llevamos al centro de reciclaje y el colegio recibe el crédito», explica.

El equipo ha empezado a aportar también otros materiales reciclables al programa.

«También hemos empezado a enviar botellas de agua, porque compramos palés de agua para todos los técnicos», explica la Coordinadora de Logística de Obras, Wendy Lesley.

La escuela ha recibido un enorme apoyo de la comunidad y de las familias de los alumnos.

«Al final del curso escolar, habían recogido casi 18.000 kilos de material reciclable. Su objetivo eran 18.000 kilos, y lo superaron con creces», afirma Juan.

«También lo hemos abierto a los empleados de aquí. Si quieren traer algo para reciclar, Juan lo llevará al centro de reciclaje. Esto ayuda a fomentar el reciclaje en casa y también en el trabajo», dice Wendy.

La importancia de devolver

Aunque no hay ninguna normativa estatal que obligue a reciclar todos estos materiales, Juan y Wendy dicen que es lo lógico.

«Nos dedicamos a las energías renovables, así que queremos reciclar todo lo que podamos y mantener el medio ambiente lo más limpio posible», dice Juan.

«Una de nuestras grandes cosas es que tenemos que ser capaces de poner de nuestra parte retribuyendo a través de iniciativas limpias. Estas son solo algunas de las cosas que podemos hacer para ayudar a la comunidad y al medio ambiente», afirma Wendy.