Si Estados Unidos cambiara completamente a vehículos y centrales eléctricas con energías más limpias, no sólo se beneficiaría el medio ambiente, sino que también se ahorrarían unas 110.000 vidas y 1,2 billones de dólares en costes sanitarios en los próximos 30 años, afirma la Asociación Americana del Pulmón en un nuevo informe.
«Estas cifras son enormes», afirma Will Barrett, director nacional de defensa del aire limpio de la Asociación Americana del Pulmón. «Es difícil hacerse a la idea. 1,2 billones de dólares en beneficios para la salud pública y 100.000 vidas salvadas».