Desde principios de este año, el debate nacional sobre la seguridad energética se ha disparado, al igual que el interés por las fuentes de energía renovables nacionales. Nevada está en primera línea de estos debates, y con razón.
En 2021, los recursos energéticos renovables representaron el 33% de la generación neta de electricidad en el estado de Nevada. Los desiertos abiertos y una fuerte industria minera se combinan para dar a Nevada el mayor potencial de energía solar de todos los estados del país, algo que pude comprobar de primera mano como oficial al mando de la Base Aérea de Nellis poco después de que la planta de energía solar de Nellis comenzara a funcionar. Existen numerosas oportunidades de oro para las energías renovables en el Estado Plateado, lo que sitúa a Nevada a la cabeza tanto de la región como del país en la adopción generalizada de tecnologías de energías renovables.
La energía solar ya desempeña un papel importante en el suministro energético de Nevada, y ampliar aún más la capacidad solar sigue siendo crucial para descarbonizar el sector energético de Nevada. Para hacer posible esta expansión, el Estado debe poder abastecerse de los materiales necesarios para la construcción de células solares fotovoltaicas, el más crítico de los cuales es el litio.