Hacer milagros en Belle River
¿Qué hace falta para unir a una comunidad en tiempos de necesidad? Resulta que todo lo que se necesita es una lata de comida.
Tan pronto como la pandemia golpeó a principios de 2020, un grupo de voluntarios del suroeste de Ontario se unió para ayudar a combatir una preocupación creciente: el hambre.
El 16 de mayo de 2020, en Chatham-Kent, Ontario, la petición era sencilla: deposita un alimento no perecedero en la puerta de tu casa y un voluntario lo recogerá y lo entregará a alguien que lo necesite.
Es un concepto tan sencillo, pero miles de personas haciendo esta única cosa marcaron una enorme diferencia.
Hacer historia
Ese día, casi 3.000 voluntarios recogieron cerca de 700.000 libras de alimentos. Son muchos alimentos y voluntarios para una comunidad de unos 100.000 habitantes. Tanto, que el acto batió involuntaria y extraoficialmente el récord mundial de mayor recogida de alimentos. [ENLACE]
El éxito del evento animó a voluntarios de otras comunidades a hacer lo mismo, y sólo seis semanas después, el Milagrodel 27 de junio recogió algo más de 2 millones de libras de alimentos en Windsor-Essex, batiendo el récord mundial por segunda vez. [ENLACE]
Vuelve el milagro
El Milagro del27 de junio volvió este año y los residentes de Belle River, Ontario, estaban entusiasmados por participar de nuevo.
«Este año pudimos recoger dos camiones llenos de alimentos en nombre de Belle River Wind, y también participamos en la recogida puerta a puerta en nuestro barrio. Después entregamos los alimentos en un punto de entrega que habían preparado los organizadores», explica Lana Downer-Arispe, Coordinadora de Logística de Belle River Wind.
El equipo de Belle River Wind fue sólo uno de los muchos grupos de voluntarios de Windsor-Essex que recogieron alimentos de los porches durante toda la tarde y los llevaron a lugares centralizados donde se clasificaron y contaron las donaciones.
Algo más que comida
Una campaña de recogida de alimentos como ésta tiene muchas ventajas. No sólo las comunidades se unen para apoyar a quienes lo necesitan, sino que las familias y los amigos pueden pasar tiempo juntos haciendo voluntariado.
«Fue una gran experiencia ser voluntaria en este acto, pero lo que lo hizo aún más especial fue que mis dos hijos también pudieron participar en él y aprender sobre la humildad y la retribución», explica Lana.
Permanecer en la zona
Se recibieron muchos tipos de alimentos no perecederos, entre ellos pasta, salsa para pasta, verduras enlatadas, mantequilla de cacahuete y un favorito de los canadienses: Kraft Dinner.
Pero, ¿dónde irá a parar toda la comida?
«Los alimentos que recogimos en Belle River se destinarán al Centro de Apoyo Comunitario del condado de Essex. Este banco de alimentos ayuda a alimentar a las personas de nuestra comunidad local», explica Lana.
En Chatham-Kent ocurrió algo parecido, y el proceso sigue siendo el mismo en Windsor-Essex: las donaciones que se hagan en cualquier comunidad se quedarán en esa comunidad.
Un equipo solidario
Participar en el Milagro del27 de junio de este año era una obviedad para el equipo de Belle River Wind.
«Queríamos participar en este conmovedor acto de voluntariado en el que nuestra comunidad se unió de tantas maneras. Siempre buscamos formas de comprometernos con nuestra comunidad y apoyar a los necesitados», afirma Lana.