Los nuevos planes para construir dos parques eólicos marinos comerciales cerca de las costas de Massachusetts y Rhode Island han suscitado un gran debate sobre el enorme potencial de esta fuente de electricidad hasta ahora sin explotar.
Pero como investigador de la salud ambiental y el clima, me intriga cómo esta ráfaga de energía eólica marina puede mejorar la salud pública. Sustituir los combustibles fósiles por energía eólica y solar, según demuestran las investigaciones, puede reducir los riesgos de asma, hospitalizaciones e infartos. A su vez, eso puede salvar vidas.